Imanol Ibarrondo: Es complejo aprender nuevos hábitos, implica mejorar, y mejorar es un proceso incómodo y doloroso.

 

Imanol ibarrondo es exfutbolista y coach que ha trabajado con la Selección Mexicana, la Real Sociedad, el Comité Olímpico Español, entre otros. También es autor del libro “La primera vez que la pegué con la izquierda”. Brinda platicas, talleres y conferencias para fortalecer nuestra mente y capacidad de liderazgo.

¿Cómo surge tu pasión para dedicarte al coaching deportivo?

No tenía intención de dedicarme al coaching, surge como un descubrimiento en una búsqueda personal. Me dedicaba a un tema empresarial, en una empresa de videojuegos, con muchas personas trabajando ahí, en un momento dado me sentí un poco mareado, bastante agobiado y un poco perdido y enfadado; un amigo mío me ayudó, me invitó a hablar con una persona que era un coach, y lo hice y para mí fue un descubrimiento. De alguna forma fue revelador porque sentí que si hubiera tenido a alguien así cuando debuté en Primera División, que debuté muy joven con 21 años, sentí que hubiera estado 10 años en Primera, sentí que hubiera disfrutado más aquello, hubiera dado más rendimiento, que lo hubiera vivido de otra manera. En ese momento pues me quise dedicar a eso con otras personas.Tampoco era profesión en España todavía, creo que costaba más explicar lo que era que hacerlo,  así empecé ahí y fue como un flechazo, sentí que era un espacio o una disciplina, un arte, o como se quiera llamar, en la que me sentía cómodo, sentía que podía aportar valor, ahí empecé ese camino que un momento me ha traído hasta aquí.    


¿Cómo podemos desarrollar y mantener hábitos positivos?

Es complejo aprender nuevos hábitos, implica mejorar, y mejorar es un proceso incómodo y doloroso, esa es la verdad; requiere mucha energía, requiere atención, requiere cometer errores, requiere de práctica, entrenamiento, mostrarte torpe, mostrarte vulnerable, el sentir vergüenza a veces, sentirte un poco ridículo en ocasiones, y todo eso yo creo que el cerebro lo identifica como dolor, y automaticamente te manda mensajes, y pensamientos y saboteadores para que te pares, y esa es la dificultad. Los proceso de mejora y de cambio necesitan una motivación poderosa, un para qué, y también un acompañamiento, porque el proceso es incómodo y ahí es donde las personas que nos dedicamos a esto, tenemos espacio para acompañarlos en el proceso. 

¿Cómo podemos entrenar a nuestra mente para tolerar el fracaso, para gestionar los momentos de  incertidumbre?

Una de las cosas en las que me estoy enfocando últimamente es en la felicidad, y la felicidad la interpreto también mucho como ausencia de sufrimiento, y sufrimiento lo interpreto como pensar mal. Es uno de los aprendizajes más potentes de todo esto es aprender a pensar, aprender a mirar, a observar, a interpretar lo que la vida te está ofreciendo con sabiduría. Es decir, sería aprender a estar emocionalmente cómodo en situaciones incómodas. O sea es un aprendizaje que es valioso, sería imprescindible para todos aprender eso, a sufrir menos, que implica aprender a pensar mejor; ese es un tema que se entrena también, ¿con qué se entrena? con todo lo que te pasa, con lo que va pasando en tu vida, realmente la vida no suele atender a los deseos o a los caprichos que cada uno quiere, y más cuando cambiamos cada día, pero sí creo que viene a responder a las necesidades que uno tiene, o que uno necesita para crecer, y para aprender y para desarrollarse, esa es una creencia que tengo.

La vida siempre te da lo que necesitas, se trata de ser capaz de descubrir el regalo que cada experiencia tiene encubierto, yo creo que eso tiene que ver con la capacidad de interpretar, ¿qué está pasando?, ¿qué no estás adaptando?, ¿qué está siendo difícil?, creo que ese es el proceso que te ayuda a tolerar mejor la adversidad, la dificultad, la frustración, y verlo como desafíos, como retos de la vida, para seguir creciendo, para seguir siendo mejor, para aprender a ser más feliz, estar más sereno, más tranquilo, y más conectado a lo que está pasando.
 

¿Con qué recuerdos te quedas en tu etapa con la Selección Mexicana?

Muchos recuerdos y te diría que todos buenos, incluso en los malos momentos. Sobre todo lo que me quedo es con la gente, la verdad, las personas que he conocido, las personas de la Selección, de la Federación, los jugadores, los técnicos también por supuesto, haberme sentido muy acogido, muy querido, muy respetado, me han hecho sentir muy visible, muy valioso, entonces el recuerdo que voy a tener siempre es ese. De personas de una identidad, en este caso la Federación que confió en mí sin conocerme en realidad, hicimos un camino de dos años que bueno creo que hubo relaciones para siempre, y eso creo que es lo más valioso de mi trabajo, por lo menos lo que yo más valoro más allá de los resultados deportivos que todos buscamos, pero que entendemos que a veces se dan y a veces no, y eso no demerita el trabajo que se ha hecho, la ilusión que se ha puesto, la pasión que se ha puesto en todo, cómo se han cuidado los detalles, cómo se ha trabajado. Es fútbol, es deporte, es competición, a veces te da, a veces no, pero eso no quita que la experiencia ha sido extraordinaria para mí. 

¿Cómo tú adquieres esa disciplina, ese enfoque que nos estás mencionando?

Un tema esencial sin duda es la presencia, estar presente, estar conectado, la experiencia, que creo que tiene más que ver como hablábamos antes, con pensar menos y con sentir más, sobre todo en el deporte, la capacidad de dejar que tu cuerpo haga lo que sabe hacer, e irlo entrenando todo la vida. De repente en los momentos de competición, de tensión tu mente interfiere, tu mente consume demasiada energía, te bloquea, te agarrota, y te hace ser peor. Entonces yo creo que el entrenamiento es un entrenamiento básicamente de trabajar la presencia, de sentirte cada vez más conectado a la experiencia, y entender que lo que te saca de repente es pensar; la mayor parte del pensamiento que tenemos es basura, son pensamientos negativos, inútiles, autodestructivos incluso, te ayudan muy poco a poder estar viviendo directamente la experiencia, y eso también, una vez más, consiste en tomar consciencia, ¿qué estoy pensando?, de observarte un poco más, de prácticas como el mindfulness, la meditación, etc., que ayudan a este tipo de entrenamiento, y que poco a poco hacen que seas capaz de observarte un poco más, y desde ahí tener un poco más de control sobre tu atención, que yo creo que eso es la presencia, tener el control de mi atención, y depositarla en lo que toca en cada momento. 

Es complejo aprender nuevos hábitos, implica mejorar, y mejorar es un proceso incómodo y doloroso, esa es la verdad; requiere mucha energía, requiere atención, requiere cometer errores, requiere de práctica, entrenamiento, mostrarte torpe, mostrarte vulnerable
— Imanol Ibarrondo

¿Cómo podemos afrontar un miedo que ya lleva mucho tiempo con nosotros?

El miedo es la primera emoción que está en el ser humano, desde hace 150 mil años, y que tiene una utilidad súper valiosa que es mantenernos vivos. Dicen que el miedo está diseñado para mostrar supervivencia; el problema es que han pasado 150 mil años, y ahora el cerebro está un poco fundido, siento, confunde el peligro de vida o muerte de aparecer un tigre dientes de sable en la selva que te puede comer, con hablar en público o tirar un penalti, y el efecto es parecido. Vas a tirar un penalti y de repente te sudan las manos, te palpita el corazón, te bloqueas, te agarrotas, no tienes saliva y dices “¿qué está pasando? No estoy jugando la vida”; no, pero tu cerebro todavía está un poquito confundido.

Los expertos psicólogos saben mucho sobre esto, pero yo creo que la idea es entender que el cerebro de alguna forma nos invita vivir en “modo ahorro de energía”, el cerebro no quiere que gastes porque está permanentemente identificando o escaneando peligros reales o imaginarios en tu vida, entonces no quiere que gastes energía mejorando, aprendiendo, atreviéndote, intentando cosas, porque siente que esa energía que le estás gastando, la necesita que está disponible para cuando pase algo pueda reaccionar.

Desde esa mirada de vivir en “modo ahorro”, lo que te comentaba antes, que para mejorar, una forma para saltar un miedo, para saltar un saboteador, para atreverte, necesitas conectar con una motivación por razón, ¿para qué voy a atreverme?, ¿qué pasaría si lo hago?, ¿en qué me convertiría?, ¿de qué sería capaz?, ¿qué sería posible para mí?, ¿cómo sería mi legado?.. preguntas que te ayuden a conectar con una energía, una visión de ti mismo que digas ¿cómo sería hacer esto? Y desde ahí es muy posible que tu miedo, tu saboteador, reduzca su poder sobre ti. Es como saltarlo y conectar con la energía que necesitas para ponerte en marcha. 

¿Cómo te mantienes saludable?

No es mi mayor especialidad mantenerme saludable, es decir no es algo a lo que históricamente le he prestado mucha atención, aunque reconozco que en los últimos años me gusta sentir que me ocupo más de mi salud, de mi conservación de mi salud mental, física, emocional, etc., le presto , importancia, y bueno en cuanto a eso intento, y de hecho lo hago, cuido mi alimentación bastante, soy prudente con las cenas, con los desayunos, con las comidas también, o sea soy cuidadoso, no excesivamente, pero bueno creo que mucho más que antes. Físicamente pues intento hacer deporte semanalmente, cuatro o cinco días, por lo menos intento hacer bicicleta o lo que fuere para mantenerme bien. 

Reconozco que aunque me gustaría trabajar más la meditación o el mindfulness, etc., todavía me está costando; lo tengo ahí como un desafío, no le he puesto mucho interés todavía, con lo cual te demuestro la cantidad de aprendizaje que tenemos todos por hacer, incluso los que nos dedicamos a esto. Así que estoy ahí e intento también a nivel emocional y a nivel mental, pues acostumbrarme a tomar consciencia de qué estoy pensando, a darme cuenta, darme un espacio cuando estoy alterado, agobiado, triste, preocupado, o cuando el miedo me invade, o la ira o la rabia, parar un poquito y verlo eso me funciona, me mantengo en silencio un rato, me observo un rato, observo cómo estoy , y de alguna forma soy capaz de expresarlo adecuadamente, de nombrarlo, de reconocerlo, y de ahí poco a poco lo voy transformando en lo posible. Eso me sirve mucho para un parte de la salud que creo que es también importante como las otras, la salud mental o emocional. 

¿Qué te dijeron que era imposible o creíste imposible, y después lograste?

He tenido desafíos en mi vida que nadie me dijo que era imposible, pero que cuando los miro hacia atrás, y miro las cosas en las que me marqué, y proyectos en los que invertí mucho tiempo y energía, pues descubro que si lo hubiera pensado antes, no lo hubiera hecho. La vida a veces se trata de hacer, de marcarte, de apasionarte, de esforzarte, darlo todo, entregarte, y a veces la vida te devuelve cosas increíbles.

En ese sentido siento que la vida me hace regalos cósmicos. Lo leí alguna vez y me encantó esa definición, no sé de quién es, pero regalos cósmicos en el sentido que tú vas haciendo cosas y como que el universo te recompensa, te dice “oye tío vas bien por ahí”. Tuve el privilegio de ir a los Juegos Olímpicos de Río con España, fui el único coach que fui con todas las selecciones a la villa olímpica, y antes tuve la oportunidad de formar la mayor parte de los técnicos, hace tres meses estaba en el Mundial de Brasil con México, entonces son cosas que yo como deportista no hubiera soñado nunca, se me hubiera hecho imposible, y de repente sin esperarlo, sin ser mi objetivo, sin nada, es como que la vida te hace regalos. Lo que estoy ahora es abierto al regalo, no pido nada, agarraré con lo que viene. 

¿Qué libros o cursos recomiendas para ir entrenando la mente?

Libros al final están ahí a la vista de todos, tú pones en internet libros de auto conocimiento, libros inspiradores, libros tal, y te sale el top 20.  A mí me decían que Marcelo Bielsa a los jugadores de Leeds dejaba El Principito para que lo lean y luego lo comentan, es una extraordinaria lección. O libros como El Alquimista, yo que sé, hay un montón de libros muy pequeñitos, muy cortitos que son evidentemente muy obvios, libros que todos podemos descubrir. 

De liderazgo recomendaría mucho La Paradoja de James C. Hunter, libros muy clásicos muy obvios, que cualquiera puede buscar en la lista de libros más inspiradores, siempre están los mismos, y están por algo. 

¿Dónde podemos conocer más de tu trabajo?

Publiqué un libro hace tres años y pico que se llama La primera vez que la pegué con la izquierda, que en México se distribuye a través de todas las librerías Gandhi, y realmente he recogido un poco una parte de los aprendizajes que yo hecho a través del deporte tanto como jugador, como coach y como formador incluso también. Estoy muy contento porque es un libro que está funcionando, que se vende todos los años, que de alguna forma el boca a boca funciona, y hay mucha gente que lo lee, me escribe, que es el mayor reconocimiento que hay, me escribe y le ha servido, le ha ayudado, yo creo que los libros llegan a las personas cuando les tienen que llegar. Uno me dijo “me ha cambiado la vida”, eso nada, la has cambiado tú, ha sido este libro, pudo haber sido cualquier otra cosa porque es que tú estás ya disponible, abierto, estás con ganas. Como se dice, el profesor aparece cuando el alumno está preparado, el profesor puede ser cualquier cosa: una piedra, un libro, una canción, una conversación… y entonces en ese sentido estoy contento. Respecto a otras cosas pues no tengo más publicaciones, comparto mucho en redes sociales y en Twitter a diario, reflexiones o ideas o lo que fuera, y poco más, no comparto mucho más. 

¿Qué canción te ha marcado?

Hay una que se llama Hegoak ebaki banizkio, Si le cortara las alas ya no sería un pájaro.  Es una canción vasca de Mikel Laboa que se canta en los estadios de aquí, es una canción potente que es un canto a la libertad también, y bueno es una canción que se repite habitualmente, a mi me gusta mucho y en mi casa también suena a menudo.

¿Qué película?

Últimamente recomiendo mucho una a todas las personas con las que estoy aquí sobre todo que es la de Guerrero Pacífico, y que me parece para trabajar todo tema de presencia de miedo, saboteadores, etc. adaptadas al deporte, pues me parece que es la historia real de Dan Millman, un gimnasta americano que se fracturó la pierna en un accidente de moto, y con la ayuda de un coach que es Nick Nolte bueno luego la historia la ves, pero es potente porque es muy inspiradora, es una historia real, es cómo funciona nuestra mente, cómo funciona la presencia y los saboteadores de la mente, refleja muy bien lo que le puede pasar a cualquier deportista. 

¿Qué libro?

Libro no sé, mil. No sabría cual decirte, pero en temas de liderazgo estamos hablando para mí una biblia de liderazgo es La Paradoja de James C. Hunter, un libro muy pequeñito, muy básico, muy elemental, pero muy potente, y con una idea poderosa de liderazgo entendida como que para liderar hay que servir, servir no de ser valioso, sino de estar al servicio. Yo creo que es un cambio de paradigma, por eso se llama La Paradoja, y es dar una vuelta al concepto de liderazgo que ahora realmente ya está muy extendido, y yo creo que no se entiende el grado autoritario, despótico, los tiranos, yo creo que eso está ya obsoleto, fuera de lugar, tanto en las organizaciones, en los clubes, en todas partes, y este libro yo creo que es muy cortito, muy fácil, y para mí en su momento fue muy inspirador. 

Y por último, ¿qué lugar?

El lugar Euskadi, sinceramente creo que es el mejor sitio del mundo, tiene sitios increíbles, pero el que aquí vivimos y cuánto más voy por ahí y vuelvo, digo Dios cómo se vive aquí en todo sentido, gastronomía, de clima, seguridad, de monte, de playa, de todo, y bueno aprovechando que esto se verá por ahí también, invitamos a todos a que vengan a conocernos. 

Perfiles, BienestarINSPIRAS