Daniela Vega: Una mujer fantástica

Festival de Cine de San Sebastián

Daniela Vega es una actriz chilena, protagonista de “Una mujer fantástica”. Platicamos con Daniela y nos comparte cómo ha sido su incursión en el cine, y cómo el actuar en esta película no sólo cambió su vida, sino que puede cambiar el rol de los transgénero en el cine y en la sociedad.

Tu vida está cambiando por este filme, te ha cambiado después de Berlín, ¿no? Háblame un poco de eso.
Cambia porque la vida es cambio todo el tiempo, es transición todo el tiempo, y los cambios de la vida los tomo con naturalidad. Efectivamente hay una sensación como de mucha exposición mediática, de trabajar duro para estar donde uno está, y lo que he vivido, lo que estoy viviendo es fruto del trabajo duro que hicimos con Lelio y fruto del trabajo que yo he hecho como artista durante estos últimos siete años de carrera.
 

Se habla de una campaña para el Óscar, pero para ti es un poco soñar ¿no?
Para mí todo lo que estoy viviendo es como un verdadero sueño, y el Óscar podría llegar como otro más, pero todavía es muy pronto para pronunciarse.
 

¿Qué mensaje quieres reflejar con la película?
Ninguno, lo que busco es cuestionarme todo. La película más que un mensaje es una pregunta, es, ¿qué estamos haciendo como sociedad para mejorar la calidad de vida de las personas?, ¿por qué discriminamos?, ¿por qué somos poco empáticos?, ¿por qué tendemos a rechazar lo que nos parece distinto o raro? El mensaje sería ¿qué estás haciendo con tu vida y por qué estás reaccionando como lo haces?.
 

Después del Festival Internacional de Cine de Berlín, ¿tú has sido discriminada todavía en tu día a día?, ¿o porque ahora estás más en exposición mediática, no eres tan discriminada? ¿Cómo ha sido?
Viví discriminación en el colegio, y viví discriminación institucional a través del Estado. El Estado no reconoce mi identidad de género en Chile, por lo tanto todavía tengo mi nombre masculino en el carnet de identidad, y eso lo hago de manera voluntaria, porque se puede cambiar a través de un sistema judicial con un juez, un abogado, y se demora un par de años. Si quieres hacerlo lo puedes hacer, aunque el Estado no reconoce tu identidad de manera oficial. No he cambiado mi nombre como una protesta, para que se entienda que tú puedes hacer cosas, y esas cosas se pueden visibilizar en el mundo, pero vives en un país donde tu identidad no es respetada, y lo hago de manera voluntaria como un acto político, y no voy a cambiar mi nombre hasta que exista ley de identidad de género, que permita que todas las personas en Chile lo puedan hacer.

¿Crees que vaya a acontecer?
Tiene que acontecer, tiene que pasar, es una necesidad.

En tu opinión, ¿cómo ha evolucionado el rol de la mujer en el cine?
Creo que las mujeres en el cine hemos sido retratadas desde siempre, hay algunos directores particulares, como por ejemplo Sebastián Lelio, que retratan mujeres de manera genial, y las mujeres son una inspiración para mí. Tomé el camino femenino porque me pareció el más agradable, el más ameno para mí. Amo a las mujeres, me encanta ser mujer, estoy orgullosa de mi género, hay grandes mujeres que dirigen a otras en el cine, y hay grandes hombres que dirigen a mujeres en el cine, porque el arte es inclusivo, el arte es ciego, no se pregunta de dónde vienes, ni cuál es tu apellido, ni si tiene dinero tu cuenta, ni cuál es tu color de piel, el arte está disponible para todos, para cualquiera; eso es lo que me gusta de ser artista, que uno puede tocar el alma de cualquier persona de cualquier color, de cualquier raza, de cualquier país, de cualquier lugar.

“El arte es inclusivo, el arte es ciego, no se pregunta de dónde vienes, ni cuál es tu apellido, ni si tiene dinero tu cuenta, ni cuál es tu color de piel, el arte está disponible para todos, para cualquiera; eso es lo que me gusta de ser artista”

¿No tienes miedo por todos estos sucesos también de ser vista solamente como una portavoz de un colectivo?
No soy portavoz de nadie, no soy activista, ni pertenezco a ninguna fundación, soy sencillamente una actriz, y hago películas, y hago obras de teatro, y canto ópera, y el futuro dirá qué es lo que va a pasar con la carrera. Por ahora la estoy pasando bien, y por ahora disfruto de las mariposas que se acercan.
 

¿Cuándo decides dedicarte al cine?
El cine llegó como un regalo más, porque no era que decidí dedicarme al cine, el cine llegó un día, tocó mi puerta y me quedé ahí. Estaba haciendo una obra de teatro y al público llegó un director de cine que estaba buscando una persona trans para hacer una película (La Visita), acepté, y desde ahí no he parado más.

¿Qué tipo de mujeres buscarías interpretar en el cine?
Me gustaría interpretar a una villana un día, por ejemplo. Me gustaría a interpretar un drama de una mujer embarazada, o de una mujer con un hijo, la maternidad podría ser una bonita exploración.

¿Antes de ser mujer, eras buena artista?
Siempre fui mujer, y era cantante, todavía no me atrevía a actuar, pero creo que esa información la pueden juzgar los espectadores, la pueden juzgar los que consumen mi arte.

¿Qué te inspira?
Me inspira despertar por la mañana y leer un poema lindo de algún poeta, el cariño de mi familia, ir a la ópera, una ducha calientita rica en invierno. Son pequeños detalles cuando tú vives una vida así como de viajes y eso, hay pequeñas cosas que te hacen sentir bien, volver a casa siempre es una inspiración.
 
¿Qué te da miedo?
Morir.

¿Qué te dijeron que era imposible o creíste imposible y después lograste?
Todo esto, porque cuando era niña yo no recibí apoyo de nadie más que de mi familia, y cuando era niña, hasta ser mujer era imposible. Todo lo que he logrado es una conquista.


Trailer de Una Mujer Fantástica: