La vida es quien nunca se rinde.
Las ganas de salir adelante.
La capacidad de sacrificar los beneficios a corto plazo para poder alcanzar nuestro gran objetivo a
largo plazo.
El nunca dejar de aprender.
El saber escuchar.
El valorar nuestra voz interna y hacerle caso, la intuición es la combinación de experiencia y conocimiento.
El ser lo suficientemente humilde para aceptar los errores y aprender de ellos.
El nunca, nunca, nunca dejar de insistir, la vida es de quien se atreve y de los que nunca se rinden.