Capital financiero para mejorar nuestro capital emocional

Un buen libro es una buena inversión que puede pagar su precio al doble triple o darnos alguna herramienta o invitarnos a realizar un cambio cuyo valor no se puede valer en dinero. Lo mismo que un curso, taller o cualquier actividad que nos haga descubrir algo nuevo en nosotros o desterrar algo que ya no sirve.

Comer bien en muchas ocasiones es mucho más caro, pero es un inversión que influye directamente en lo que pensamos y en nuestro estado de ánimo, sin mencionar que es también una gran inversión a futuro.

Establecer acciones para vencer un miedo (como realizar un viaje o forzarnos a una conversación incómoda (pero necesaria) es una inversión que puede resultar invaluable, aliviándonos de cargas innecesarias y abriendo un nuevo panorama.

Destinar parte de nuestro capital financiero a mejorar nuestro capital emocional, es una gran forma de valorarnos, de optar por lo que queremos y merecemos y lo mejor de todo esto es que todo aquello que invirtamos en nuestra mejora persona crea un efecto positivo que mejora los demás, incluyendo el financiero.

INSPIRAS