Los valiosos aprendizajes de lo inesperado de la vida
Por: Claudia Camiro
Si alguien me hubiera dicho que el 2021 sería el año más duro en mi vida, jamás lo hubiera creído. Siempre pensé que la pandemia en 2020 era lo peor que podríamos vivir mi familia y yo, pero qué equivocada estaba. Sin darme cuenta y mucho menos sin pedirlo, este año se ha vuelto un remolino de situaciones que me han rebasado en todos sentidos.
Por diferentes situaciones, decidí poner fin a mi matrimonio de 20 años en donde ya no era feliz y descubrí entre otras cosas, que no sabía quien soy!, no me reconocía como un ser independiente, no tenia sueños ni aspiraciones personales, estaba completamente perdida y muy triste. Fueron tantos años inmersa en mantener la vida familiar en la que di todo, que sin darme cuenta me anule como individuo, como mujer, como todo.
Como buena administradora, soy la reina de la planeación. Mi vida, incluyendo la de mi familia, estaba planeada a la perfección porque así había sido siempre y si me había funcionado por tantos años, por qué cambiar?.
Todo fluyó de común acuerdo y aparentemente mis dos hijas y yo estábamos bien, con el respectivo golpe emocional, pero bien, en terapia pero bien… según yo. La vida me tenía preparada una sacudida mayor aún!
El COVID nos alcanzó y para junio de este año, el papá de mis hijas, el sostén de la familia, pasa dos meses en el hospital, intubado, inconsiente y en riesgo de morir en cualquier momento; y en automático, YO me vuelvo el pilar de mi familia.
Devastada por la situación, sin un trabajo estable, llena de miedo, y con dos hijas que sólo podían amarme y confiar en mi, tuve que afrontar la situación, tomar decisiones y sobreponerme.
Han pasado muchas cosas más, algunas que si las comparto no las creerían sin embargo, lo valioso de todo esto, es que la vida no sólo me sacudió, me enseñó unas lecciones de oro:
Nunca habrá un plan perfecto porque TODO en CUALQUIER momento puede cambiar, me guste o no. APRENDÍ A SOLTAR Y RE CONSTRUIRME.
La familia lo vale todo pero ahora entiendo que NO por encima de mi, al grado de no saber quien soy o anularme . APRENDÍ A RE DESCUBRIRME Y AMARME.
Mis hijas no dejan de mirar lo que decido o hago, tal vez siempre lo hicieron, pero mientras esto pase, JAMAS me rendiré, JAMAS diré que no puedo, JAMAS dejare de intentar, porque ellas lo valen todo. APRENDÍ A RECONOCER MIS FORTALEZAS.
Mi familia y mi circulo de contención han sido invaluables. Mi capacidad de ser resiliente estuvo a punto de esfumarse y gracias a su confianza, amor y fe en mi, sigo aquí creyendo que todo será posible. APRENDÍ A ACEPTAR AYUDA PARA PODER LEVANTARME DE NUEVO.
No todo fue malo y no todo fue mi culpa. Todos los finales representan nuevos comienzos y pueden ser maravillosos. APRENDÍ A PERDONARME.
No importa cuantas puertas tengas que tocar, sí hay alguien que ve tu potencial y cree en ti, aunque al principio tu no lo puedas ver. A pesar de mil rechazos por la edad o cualquier otra cosa, están listos para hacer equipo y crecer. APRENDÍ A VALORARME Y CREER EN MI.
Y si, 2021 me golpeaste con todo pero a pesar de eso, creo que la vida sigue siendo hermosa! sigo creyendo que habrá nuevas formas de ser feliz y sino voy a construirlas.
Este año está tocando ser fuerte, pero el próximo seré tan feliz como nunca antes lo hubiera imaginado!
Acerca de Claudia Camiro:
Lic. en Administración de Empresas de profesión. Consultora de Desarrollo Humano y Gestora del Bienestar y la Felicidad por vocación, soy una mujer que cree profundamente en sus convicciones y en la idea de que cada día somos más los que aprendemos, trabajamos y estamos dispuestos a hacer de este mundo y sus habitantes un lugar mejor.
Más de 15 años trabajando en capacitación con empresas del sector público y privado desarrollando soft skills tales como Liderazgo, Inteligencia Emocional, Relaciones Interpersonales y Manejo del Estrés entre otras. Desde hace 3 años, estudiosa y apasionada de la Psicología Positiva y su poderoso impacto en el bienestar y florecimiento del ser humano. Habilidades como la Resiliencia, Vulnerabilidad y la Conexión Emocional, son mi actual campo de aplicación y desarrollo, derivado de los tiempos de pandemia y los golpes emocionales que ésta ha dejado en la humanidad.
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