La liberadora tarea de escribir
Por: Guillermina Borges
Escribir es una tarea que solo se aprende ejerciéndola. La escritura es fundamental para comunicarnos, expresarnos y permitir que nuestras ideas crezcan. Todos sabemos los múltiples beneficios que otorga el arte de trazar letras en una hoja: se obtiene un pensamiento más crítico; mayor concentración y además elimina la tensión, entre otras cualidades. Cualquier psicólogo recomienda que ante la incapacidad de poner palabras en nuestra boca traslademos la historia al papel. Pero no todo el mundo necesita ir a un terapeuta para que podamos expresarnos frente a un cuaderno o un teclado. Basta con sentarse y dejarse ir.
Julia Cameron en su libro El camino del artista explica que una manera fácil y creativa de liberarnos es hacer las famosas páginas matutinas, que consisten en escribir tres páginas diarias impulsivamente, sin pensarlo y de manera espontánea. Esta tarea permite desbloquear nuestra mente a la vez que se van soltando las ataduras de la imaginación. Pero la pregunta es ¿solo los escritores pueden realizar este ejercicio? Definitivamente no, sirve para cualquiera que tenga intención de sentirse más libre, además es un buen comienzo para todo aquel que quiera convertirse en un autor. No es necesario crear relatos extraordinarios, habitar la escritura desde un costado personal es un punto de partida para poder generar un hábito en esta tarea.
Son muchos los autores que llevan libretas encima y diarios personales y si bien, se puede tomar este recurso como un calentamiento que da libertad al escritor, es una práctica realizable para cualquier persona.
Es cierto que en la actualidad muchos de estos textos íntimos luego se ven transformados en obras literarias como Los diarios de Emilio Renzi de Ricardo Piglia, quien reconoció que si no fueran por estas narraciones no hubiera podido adentrarse de lleno en el oficio. Esto no significa que todo lo que se escribe tiene que ser publicado, pero sí puede ser el principio para introducirse en este ámbito, para profundizar en nuestro interior y explorar nuevas capacidades.
La escritura es un ejercicio maravilloso que se puede realizar de manera personal o en ficción. Es el puente que nos permite atravesar constantemente por nosotros mismos y a su vez, que otros se animen a cruzarlo en un acto colectivo y social. Para reconocernos, liberarnos y sacar lo mejor de cada persona para poder compartirlo con el resto.
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