Saber distinguir entre pensamientos temporales y la realidad: Sentirse como un “fraude”, no significa que seamos un fraude
Muchas veces nos sentimos como si fuéramos un fraude,
como si no estamos cumpliendo expectativas propias y ajenas,
viviendo sin aprovechar nuestro potencial.
Que mediante una manera u otra hemos engañado a la gente y a nosotros mismos y pronto descubrirán que:
No somos tan talentosos,
ni brillantes,
ni capaces.
Que todo lo que hemos demostrado fue flor de un dia,
o un golpe de suerte.
Sentirse como fraude esta bien,
es parte de ser humano,
de ser vulnerable,
y es signo de progreso que nos demuestra que hemos cambiado el parámetro por el cual nos medimos a nosotros mismos,
hemos elevado nuestras expectativas, planes y ambiciones.
Sigamos avanzando sin importar el sentimiento,
este evoluciona a su contraparte positiva y nos permite crecer.
No somos un fraude, somos humanos y queremos progresar.