El valor de simplificar nuestra vida: Sé ligero, vive fácil. Ama pronto, mucho y bueno. Sé honesto
"Menos es más". Esta frase, acuñada por el arquitecto alemán Mies Van Der Rohe, dio origen a lo que hoy en día conocemos como minimalismo y dictó la estética contemporánea, tanto en el diseño como en la Arquitectura. Cada vez hay más asociaciones, expertos y publicaciones que defienden el valor de la sobriedad en el consumo de lo pequeño.
Pero ya no solamente tenemos que aludir al consumo “preferente”. Podemos dejarnos llevar por esa sensación de libertad que da el SIMPLIFICAR tu vida.
Ser práctico, de manera que puedas aspirar a lo sublime. Si vives rodeado de la manivela de la toma de decisiones a todas horas, entrarás el el tóxico y vicioso círculo del estrés. Un estrés que fumará tu tiempo, mientras frente a ti pasan todos los trenes que te animaban a echarle arrojo y pasión a tus días, tus noches y tus tiempos muertos (que también existen).
Si tienes la suerte de tener en estos días uno de esos tiempos muertos, cárgalo de algo más. Puede que elijas finalmente adoptar un menos. Si tienes (repito) la suerte de estar en el barbecho que dan esos momentos en “la nada”, échale un ojo a la charla TED de Graham Hill, un escritor y diseñador que matiza, minimiza y expande.
Sé ligero. Vive fácil. Ama pronto, mucho y bueno. Sé honesto y no te quedes pasmado viendo cómo los días desfilan en el asfalto. Tú eres más que eso. Eres mucho más… y mucho menos.