Visualizar es usar nuestra imaginación: El puente entre lo que somos ahora y lo que queremos ser y lograr a lo largo de nuestra vida
Cuando éramos niños no teníamos límites, todo parecía realizable, todo era posible y dedicamos horas y horas para ser mejor en lo que nos proponíamos, no por una presión extra sino porque era lo que más nos gustaba hacer, no nos importaba caernos o la opinión de los demás, era nuestro mundo, nuestras alegrías, fantasías sueños, y por eso se iban el tiempo porque no existía presión de ningún tipo, ni social, familiar laboral o de cualquier índole, es mas el término nos parecía totalmente desconocido, tema de adultos
Era claro lo que queríamos ser y hasta podíamos dar nombre y citar alguno o varios ejemplos de personas (reales o ficticios) que asmilaban esa visión, un espejo donde reflejarnos.
Ahora cambia, somos adultos, asumimos otro tipo de responsabilidades: cuentas por pagar, un estilo de vida que mantener, una percepción y proyección con la que hemos y nos hemos acostumbrado a vivir. No por eso tenemos que renunciar a aquello que más anhelamos y lo que sentimos que es parte esencial de nuestro propósito, de nuestro legado, de nuestra herencia que dejamos en la tierra.
Visualizar es usar nuestra imaginación y si sumamos horas de trabajo y práctica como si fuera un juego, como antes, como niños, nos damos cuenta que todavía estamos a tiempo, todavía la vida no se ha acabado, podemos cumplir todo lo que nos propongamos si sumamos trabajo con determinación. Visualizar es importante porque vemos más cercano todo eso en lo que estamos enfocando nuestra energía, cuerpo y mente. Simplemente ese el puente entre lo que somos ahora y lo que queremos ser y lograr a lo largo de nuestra vida.