Cuestión de Actitud: Encarando la vida con optimismo y entusiasmo
Se habla mucho de los sintomas de depresion, como se generan, como se expanden, contagian y se vuelven un estilo de vida. Toda información que aporte es bienvenida, pero en lugar de buscar curas y remedios, busquemos una forma para que estos no estén presentes, para que la tristeza sea la excepción y no la norma y para tener un actitud frontal ante la vida, que irradie buena vibra, actitud positiva, resiliencia y entusiasmo ante los retos.
Para generar este modo de vida hagámonos las siguientes preguntas, si en la mayoría respondemos en dirección positiva, sigamos haciendo eso que estamos haciendo, en caso de lo contrario, démonos un tiempo para evaluar el panorama y tomemos la decisión de cambiar el rumbo.
¿Cómo nos sentimos al levantarnos en la mañanas?
¿Cuántas veces sonreímos sin motivo o necesidad aparente?
¿Con qué nivel de energía encaramos los retos del día a día?
¿Cuántas veces nos detenemos para agradecer por lo que tenemos, somos y nos rodea?
¿Cuántas veces nos sentimos la persona más afortunada del mundo?
¿Cómo vemos los retos del pasado?, ¿como cargas y arrepentimientos?, ¿como lecciones que nos han dado la oportunidad de crecer, superarnos y conocer extraordinarias personas y circunstancias en el camino?
¿Cómo vemos el futuro?, ¿como una ola de oportunidad y como el momento de seguir cosechando los frutos que hemos sembrado?, ¿como una panorama incierto donde no sabemos si habrá mejora o no?
Una actitud positiva es una decisión, un hábito, una declaración y voto personal que nos permite vivir con optimismo y entusiasmo, donde la adversidad es sinonimo de crecimiento y la esperanza se convierte en certeza porque se respalda con trabajo ya que estamos invirtiendo en algo que nos genera bienestar y felicidad por el resto de nuestros días.
¿Que te hace sentir vivo? Ve y persigue eso.